Al hablar en público, ¿funciona imaginarlos desnudos?

 

¿Alguna vez te han dado este consejo?…

 

“Cuando hables en público imagina a todos desnudos, así te olvidarás de tus nervios.”

NO te lo recomiendo, no funciona.

 

¿Por qué? Porque te pone en una posición de superioridad sobre el público.

El mero hecho de estar desnudo pone a alguien en una situación vulnerable frente a quien no lo está. Es por eso que, si piensas que estás vestido mientras tu público no lo está, no estaréis en igualdad de condiciones.

 

Puede que te haga sentir “más fuerte”, pero a expensas de sentir que tu público es “más débil”, y esto es una mala estrategia.

De hecho, hace muchos años, en una presentación que tuve que hacer en la Universidad frente a mis compañeros de clase, en la que estaba muy nerviosa decidí utilizar esta técnica. Allí estaba yo, de pie, frente a toda mi la clase, y al imaginarlos a todos sin ropa, sólo conseguí sentirme peor…

 

Lo que pasó fue que al pensar en ellos desnudos me distraje totalmente del tema y del mensaje que quería transmitir, eso me puso más nerviosa y me impidió lograr mi objetivo.

Así fue como aprendí que la clave no está en las personas que te escuchan, ni lo que ellos piensen, ni en cómo te los imagines.

La CLAVE está en tu preparación…

 

Descubrí así que el tener éxito en mis presentaciones no dependía de mi público, sino de mí misma y de mi preparación.

 

Es por eso que ahora voy a compartir contigo los pasos que yo utilizo para prepararme antes de hablar en público:

 

1. Delimita muy bien tu tema.

Haz tu tema lo más específico posible y decide bien lo que vas a abarcar y lo que no.

 

2. Haz un listado de puntos a tratar.

En base al tema ya delimitado, escribe una serie de SUBTEMAS de los cuales deseas hablar.

 

3. Diseña un esquema bien organizado.

El esquema incluye los puntos a tratar, escritos de una manera muy bien ordenada y de manera que se conecten unos con otros.

 

4. Complementa con ilustraciones.

Para dar a entender tu mensaje, necesitas ilustrarlo con ejemplos, datos e historias. Piensa en cómo vas a ilustrar tu presentación y escríbelo en tu esquema.

 

5. Crea un buen inicio que te de seguridad.

Las primeras palabras son cruciales, así que debes de diseñar muy bien el inicio de tu presentación para que comiences a hablar con plena seguridad y fuerza.

 

6. Piensa en un cierre que sea memorable.

¿Qué es aquello que quieres las personas más recuerden de tu presentación? Diseña una muy buena conclusión que refuerce tu mensaje y pronúnciala con mucha fuerza.

 

Te reto a que sigas estos 6 pasos la próxima vez que vayas a diseñar una presentación en público.

 

Si te preparas bien, no sólo será fácil dominar tus nervios, sino que además, lograrás el objetivo de tu presentación en público.

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