¿Funcionan los mensajes subliminales?

Un mensaje subliminal es un mensaje diseñado para pasar por debajo de los límites normales de percepción. Es decir, tu mente subconsciente los capta pero pasan desapercibidos para tu mente consciente o racional.

 

Algunas de las marcas más famosas que utilizan tácticas de publicidad subliminal en sus mensajes son: Coca-Cola, Disney, Intel, Marlboro y Ferrari por mencionar algunas. Y está claro que si lo hacen es porque obtienen algún resultado. De lo contrario, no tendría sentido gastarse semejantes sumas de dinero en ponerlas en practica.

 

La publicidad subliminal surgió en 1957, cuando James Vicary incluyó en una película cinematográfica dos fotográmas por segundo que decían “Eat popcorn, Drink Coca Cola”. Lo que incrementó las ventas de ambos productos en un 57.7% y 18.1% respectivamente.

Aunque este hecho no tuviera ninguna constatación científica la industria publicitaria comenzó a tomarse muy en serio este asunto creando infinidad de campañas publicitarias con mensajes subliminales sin ninguna limitación. 

 

Hoy en día tanto la publicidad subliminal como el marketing subliminal son considerados delito en más de 50 países y su práctica está reglamentada en prácticamente todo el mundo. En España, por ejemplo, la publicidad subliminal está calificada como delito muy grave, con multas de coste muy elevado. Y ya sabemos, que si está prohibida es porque funciona. Nadie se tomaría la molestia de prohibir algo así de no tener un buen resultado.

 

Pero, ¿Cómo funciona la publicidad subliminal? La publicidad subliminal consiste en crear un mensaje a través de una imagen, vídeo, sonido o texto que pase totalmente desapercibido por tu mente consciente para que sea procesado por tu mente  inconsciente y “te obligue” a realizar una acción. Dicho de otra manera, la misión de este tipo de publicidad es hacer trabajar a tu inconsciente para que sientas la necesidad del producto o servicio que se te muestra. Es un sistema de persuasión a los usuarios sin que ellos se den cuenta, al menos esa es la intención.

Un mensaje en una canción, inaudible para la mente consciente pero audible para la mente inconsciente o una imagen transmitida de un modo tan breve (como la décima parte de un segundo) que pase desapercibida por la mente consciente pero, aun así, percibida por la mente  inconsciente.  Tu mente racional (consciente) no lo percibe, pero tu mente emocional (subconscinte) sí. 

 

Sin embargo, este tipo de practica puede resultar muy beneficiosa si lo aplicamos a nuestro favor. Teniendo en cuenta la manera en la que opera nuestra mente podemos utilizar la tecnología convinada de mensajes subliminales para introducir en nuestra mente subconsciente aquellos mensajes que previamente hayamos seleccionado. Es decir, tú puedes PROGRAMAR en tu mente subconsciente aquellos mensajes con los que operar en tu vida. 

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